En este artículo veremos cuales son los aspectos relacionados con la alimentación en el cuidado de pacientes. Al tratarse de personas cuya situación es susceptible de cambio en breve periodo de tiempo, frecuentemente tras ingresos hospitalarios, nos parece muy necesaria la coordinación entre Atención Primaria y Hospital de Subagudos, para que la llegada al domicilio no suponga una situación de estrés añadida, y persona de cuidado de enfermos, sea capaz de detectar signos de alarma en el paciente.
Cuidado de pacientes: Alimentación
Alimentación Favorecer una alimentación rica y variada al paciente en la que se tenga en cuenta sus gustos y preferencias así como sus limitaciones y dificultades.
Una dieta equilibrada debe contener:
15% Proteínas – carnes, pescados, huevos, leche y derivados, legumbres… 30% Grasas – aceites, margarinas y mantequillas, lácteos enteros, frutos secos, embutidos 55% Hidratos de Carbono – frutas, zumos, pan, pasta, arroz, verduras , cereales, refrescos… Ricos en Fibra – pan integral, arroz integral, legumbres, frutos secos, verduras, frutas.Estas son las cantidades de las raciones necesarias de cada grupo de alimentos para una persona mayor. 55% Hidratos de Carbono – frutas, zumos, pan, pasta, arroz, verduras , cereales, refrescos… Ricos en Fibra – pan integral, arroz integral, legumbres, frutos secos, verduras, frutas…
Recomendaciones generales
Consumir de 6 a 8 vasos de agua por día para mantener un buen estado de hidratación corporal. Se ha de procurar beber agua a intervalos regulares aunque no tengamos sed, estimular la ingesta de líquidos 1,5 a 2 litros de agua, zumos, infusiones, etc.…siempre que no exista contraindicación médica al respecto.
Aumentar el consumo de fibra: lo lograremos consumiendo cereales integrales, frutas, verduras y legumbres. Así, evitaremos el estreñimiento, muy frecuente en las personas mayores. Moderar el consumo de azúcar. Disminuir el consumo de sal: Si tenemos hipertensión arterial, es conveniente utilizar poca sal al cocinar, y no llevar la sal a la mesa. Para sazonar utilicemos condimentos como: limón, tomillo, pimienta, clavo, cebolla, ajo.
Las personas mayores necesitan una menor cantidad de energía que el resto de la población, pero hay nutrientes que son fundamentales y por ello deben ser aumentados, como por ejemplo el calcio y la vitamina D: consumiendo lácteos bajos en grasa diariamente y exponiéndonos al sol al menos media hora diariamente es la mejor forma de mantener una buena dosis de calcio y vitamina D. Fraccionar la dieta diaria de la persona en 4 ó 5 comidas. Proporcionar una comida más ligera en la cena. Se debe colocar a la persona para comer sentado.
SI HAY PROBLEMAS AL TRAGAR
Cuando existan problemas al tragar, sobre todo con los líquidos, puede ser conveniente utilizar espesantes o gelatinas para facilitar la ingesta. Elegir alimentos de fácil masticación, si es necesario: debemos elegir alimentos blandos como huevos, pescados, carne picada, productos lácteos, arroz, pastas, vegetales cocidos, frutas blandas, purés de verduras, sopas cremosas, galletas blandas. Cuando existen problemas para tragar o masticar deberemos dar la comida triturada intentando en poca cantidad aportar muchos nutrientes.
El objeto de esta guía es proporcionar para el cuidado de enfermos a domicilio o quienes realizan cuidado de pacientes, la información básica sobre los cuidados a las personas dependientes, así como facilitar instrumentos y referencias para evitar la sobrecarga del cuidador. En sus primeros momentos como cuidadores, pocas personas están preparadas para afrontar las responsabilidades y dificultades asociadas a la situación de cuidar a una persona dependiente; por eso resulta esencial prestar apoyo a los cuidadores, ayudarles a cuidar y cuidarse mejor